miércoles, 15 de noviembre de 2017

LA MASONERÍA HINDÚ Y LA ORDEN DE VISHVAKARMA (Jorge Francisco Ferro)

Jorge Francisco Ferro:

    LA MASONERÍA HINDÚ Y LA ORDEN DE VISHVAKARMA (1)
    
    
    
    Desde tiempos inmemoriales existe en la India una fraternidad de artesanos y 
    constructores que, usando también la investidura del Cordón Sagrado, afirma 
    transmitir una iniciación particular que abraza todas las castas siendo 
    quizás un vestigio del estado de indiferenciación primordial (avarna) al que 
    aluden las escrituras sagradas hindúes.

    Entre los distintos aspectos de la divinidad, Vishvakarma corresponde al de 
    Constructor de los Mundos, equivalente exacto del Gran Arquitecto del 
    Universo o Sublime Geómetra de los Mundos de la Masonería occidental. 
    Además, posee la cualidad de Gran Maestre de dicha fraternidad hindú de 
    constructores.

    Según la tradición védica, Vishvakarma crucificó a su hijo Surya (el Sol) 
    sobre su trono giratorio que, esotéricamente, está simbolizado por la cruz 
    esvástica formada por cuatro escuadras masónicas unidas por sus extremos.
    Esta fraternidad masónica hindú observa el último día del mes de Bakdra como 
    una solemne festividad dedicada a Vishvakarma, en la cual está absolutamente 
    prohibido tocar herramienta de trabajo alguna.

    Las antiguas pagodas de Benarés y Mathura están construidas sobre una planta 
    crucial equilátera y, al igual que otros templos de la zona, tienen 
    esculpidos en sus muros símbolos masónicos universales y se suponen 
    construidos por los ancestros de la Orden de Vishvakarma. 

    El famoso viajero y escritor francés Jacolliot, mientras estudiaba las 
    antigüedades hindúes, recogió una tradición de los sacerdotes de Benarés 
    según la cual, en una remotísima época, "miles de edades antes de nuestra 
    era", la casta de los artesanos estaba dividida en dos subcastas, una de las 
    cuales tenía como símbolo y marca distintiva la Plomada y la otra tenía el 
    Nivel. Es interesante señalar que la Masonería operativa occidental tenía 
    una división semejante representada por los "masones redondos", cuyo símbolo 
    era el Compás y su color emblemático el rojo, y los "masones cuadrados", 
    cuyo símbolo era la Escuadra y su color era el azul.

    Posteriormente, las dos subcastas aludidas se unieron en una sola para 
    resistir más eficazmente la presión de las dos castas superiores y todos los 
    templos antiguos de la India serían la obra de estos constructores. 
    Evidentemente, esta casta unida tendría un carácter mixto y dado el rechazo 
    de las dos castas superiores podría suponerse que se trataba de una mezcla 
    de arios y aborígenes entre los cuales habrían existido ciertas logias 
    artesanales desde antes del establecimiento del sistema de castas.

    A principios de este siglo y aún bajo la dominación inglesa, en la zona de 
    Cochin, cuya dinastía reinante era de origen dravídico, los miembros de la 
    Orden de Vishvakarma reclamaban, en un panfleto, igual derecho que los 
    Brahmanes al uso del Cordón Sagrado, disputándoles a los mismos su autoridad 
    al afirmar que sus privilegios y su doctrina esotérica y simbolismo habrían 
    sido transmitidos a la Orden directamente por los Rishis antes de que éstos 
    fundaran la iniciación de casta de los Brahmanes, en aquellas remotas edades 
    previas al establecimiento de la herencia de las castas.

    En tanto la casta de los Brahmanes utiliza símbolos naturales para expresar 
    las enseñanzas de los Vedas, la Orden de Vishvakarma expresa el significado 
    esotérico de los mismos por medio de símbolos artísticos, tales como planos, 
    proporciones, herramientas, figuras geométricas, etc. Es interesante señalar 
    que en Occidente ocurre algo similar entre los medios de expresión simbólica 
    de la Iglesia y la Masonería.

    En la India, todos los templos, y aún las residencias privadas, están 
    construidas "según las reglas del Arte" y conservan el simbolismo 
    tradicional que conlleva una doctrina esotérica solo conocida por los 
    miembros de la fraternidad. Algunos funcionarios públicos de la 
    administración británica, que además eran masones occidentales, al 
    inspeccionar los locales de los gremios de constructores y artesanos 
    comprobaron que el simbolismo utilizado era en todo igual al de las logias 
    europeas.

    Por lo tanto tendríamos que, al establecerse el sistema de castas, se toleró 
    la existencia de una Orden de constructores y artesanos como organización 
    independiente en razón de sus servicios prestados y su antigüedad. Algo 
    semejante ocurrió también en Grecia, donde los Artífices Dionisíacos estaban 
    al margen de los estamentos sociales, al igual que sus herederos, los 
    Colegios Romanos de Artífices.

    El funcionario de la administración colonial inglesa C. Purdom Clarke (2), 
    quien había adquirido práctica y experiencia entre los masones constructores 
    hindúes, afirmaba que los masones y carpinteros de la India, que además eran 
    escultores, constituían una Orden independiente que reclamaba privilegios 
    especiales de origen divino los cuales, a pesar de que a menudo estaban 
    opuestos a los intereses de los Brahmanes, casi siempre se les concedían.
    Estos artesanos son los depositarios y custodios de los antiquísimos textos 
    denominados Shastras de los cuales 32, o 64 como afirman algunos, contienen 
    las enseñanzas particulares de los iniciados en el gran templo de Madura; en 
    el año 1881, mientras uno de estos Shastras era leído en público, un 
    arquitecto de la fraternidad, a partir de los detalles del texto, diseñó la 
    representación de una de sus deidades. El dibujo parecía una hilera de 
    figuras sin ningún significado, semejante a una tabla de logaritmos, pero 
    cuando fueron puestas por escrito en líneas calcadas a ambos lados del canon 
    central apareció una representación de Vishnú con su flauta parado en una 
    sola pierna. El arquitecto iniciado explicó algo del procedimiento indicando 
    que el canon central estaba dividido en 96 partes y que la pagoda de Cochín, 
    en Travancore, tenía un cuarto reservado para el arquitecto del templo cuyas 
    paredes estaban decoradas con dibujos de gran tamaño semejantes a los 
    utilizados por él; estos diseños eran como los ajedrezados usados en el 
    antiguo Egipto y tan conocidos por la Masonería europea hasta nuestros días.
    Según relatos de miembros de la Orden de Vishvakarma, los celos de los 
    Brahmanes y de otras hermandades artesanales hicieron que los libros 
    sagrados que poseían se mantuviesen en el más estricto secreto, entre los 
    cuales sobresalían los Shastras dedicados a la arquitectura civil, en uno de 
    los cuales se afirmaba que "un arquitecto debe ser conocedor de los ciencias 
    en su totalidad, siempre atento a su vocación, generoso, sincero, y huir de 
    la enemistad o los celos."

    El primer tipo de piedra clave de bóveda usada en los edificios por los 
    primitivos constructores arios tenia forma de "tau" (T), y la de diseño en 
    forma de cuña triangular, aunque muy antigua también, era posterior a la 
    primera. Según el Vastu Shastra, el antiguo templo hindú constaba de siete 
    atrios, como los de Srirangman y Mavalipuram, cuyos siete muros se referían 
    alegóricamente a las siete esencias del cuerpo humano. En el centro de estos 
    atrios había un asiento elevado sin ninguna cobertura. A la entrada, los 
    fieles debían purificarse obligatoriamente pasando ante un fuego que siempre 
    permanecía ardiendo con tal propósito. Los Goparams o torres de entrada 
    representan la montaña donde reside la Deidad, rodeada por siete jerarquías 
    de seres purificados. Por ejemplo, semejante es el palacio del rey de Siam 
    que tiene siete techos y el monarca sólo puede habitar el nivel más alto.
    La tradición hindú sostiene que los persas y los griegos provenían de 
    linajes de maharajás pertenecientes a las casta de los khsatriyas, lo cual, 
    unido al hecho histórico de que en ciertas partes de la India el sistema de 
    castas no pudo ser establecido totalmente, parece indicar el origen de las 
    peculiares características de los misterios que se celebraban en los países 
    gobernados por los Brahmanes, los que no constituían una práctica 
    generalizada.

    De este modo, se podría establecer que la casta sacerdotal de los Brahmanes 
    seguía los rituales de Maha Deva mientras que los rituales mitraicos eran 
    practicados por la casta de los khsatriyas, tal como se observó hasta en las 
    legiones romanas.

    Finalmente, los constructores y artesanos se agruparon en torno a la Orden 
    de Vishvakarma y otras organizaciones semejantes dando fundamentos ciertos a 
    las afirmaciones de los miembros de la Orden, coincidentes con los 
    sacerdotes de Benarés, sobre el estatuto que recibieran de Brahmanes y 
    khsatriyas de confinarse en un sistema cerrado de castas y de instruir como 
    talladores de piedras y aguateros a los antiguos pueblos conquistados.
    
    
    NOTAS:
    1. Artículo publicado en la revista Âtma-Jñâna, año I, n° 5, 
    noviembre-diciembre de 1992.
    2. Ars. Quat. Cor., VI, p. 99.
    
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